Liberto Esteve Requena
Cronista Oficial Colegio Nuestra Señora de los Dolores
Me viene a la memoria el poema del gran José Manuel de Lara y que creo oportuna su reproducción para darle forma a esta crónica a propósito de la innovación educativa. Versa así:
Cuatro paredes,
tiene el colegio.
Los niños gritan sin gana
lecciones, cantos y rezos,
mientras el patio vacío
repite el eco.
Sobre la negra pizarra
trazos inciertos,
y en un rincón pone un mapa
colorines polvorientos.
Todas las amplias ventanas
tienen su trozo de cielo.
Y un rayo de sol le pone
guiñas de luz a un tintero.
Lentos, cansados, monótonos,
dicen a un tiempo
montes y ríos de España,
canciones y padrenuestros,
mientras un aire dormido,
sumiso y tierno,
entre pupitre y pupitre
bosteza su aburrimiento…
En efecto, esta fue antaño la estampa de una educación que vio crecer y triunfar a grandes personas y que no dejó de ser creativa. Eran otros tiempos, era otra manera de ver el mundo. En el siglo XXI, en la época del cambio continuo y de lo digital, se nos invita a la innovación educativa, a crear espacios educativos donde el niño desarrolle su pensamiento y se divierta aprendiendo. Y en esto estamos implicados los docentes y para eso nos formamos y asistimos a cursos. El último cursillo hablaba de Rutinas y Destrezas de pensamiento y que vienen a ser, precisamente, métodos para innovar y crear. Introducir algo nuevo para no reproducir siempre lo mismo, para no repetir lentos, cansados, monótonos los ríos de España, canciones y padrenuestros, como decía el poema.
El objetivo final de estas metodologías nos insta a desaprender de las rutinas que hastían y que al final terminan matándonos de lo aburridos que nos volvemos. Toda innovación surge de una idea creativa que debe realizarse en ambientes donde nuestros alumnos piensen, exploren y extrapolen aquello que han aprendido en nuestras áreas. A todo esto lo encasillaremos dentro de la cultura del pensamiento.
Para aprender pensando nos podemos apoyar en diferentes técnicas: mapas conceptuales, rutinas de pensamiento y destrezas. En una de ellas es significativo y muy válido el método del Veo, Pienso y Me pregunto. Aquí los alumnos pensarán acerca: de por qué algo se ve así, la forma en que se hace o por qué es de esa manera. Esta rutina la utilizaremos en el comienzo de una nueva unidad para motivar el interés del estudiante o para que intente hacerlo con un objeto que se conecta a un tema de la unidad de estudio. Estas dinámicas animarán a los estudiantes a hacerse ciudadanos observadores y les ayudarán a estimular la curiosidad.
En Elda, en el colegio Carmelitas siendo el 3 de octubre de 2015 y gracias a Sor Lourdes Domenech Durá, los profesores del Colegio Ntra. Sra. de Los Dolores conocimos nuevas metodologías, que aplicadas al aula, mejorarán el aprendizaje de nuestros alumnos. Estar en constante formación propiciará un amplio bienestar para todos y, aunque esto supone exigencia y sobreesfuerzo, seguro que los frutos conseguidos compensarán y mucho.