Liberto Esteve Requena
Cronista Oficial del Colegio Ntra. Sra. de los Dolores
Todos sabemos cómo circular hacia la Paz pero parece que se nos olvida. El día a día nos pone obstáculos que desviar y a veces se nos hace cuesta arriba. El odio se apodera de nosotros y nos encoge. La carretera de la vida se nos hace pesada y con los gestos y las actitudes hacemos daño sin querer.
En cambio, esta visión tan pesimista de la vida que propongo no siempre se cumple, hay gente para todo y para querer y apostar por lo bueno y lo cercano. En esta línea hay ir, estos son los pasos a seguir y esta es una buena forma de ir por la vida. Es por el camino de la tolerancia, del respeto, de la concordia por donde debemos ir.
Con todo, siempre es bueno pararse a repostar gasolina y coger fuerzas para poder emprender el viaje hacia esa paz deseada.
En el cole, y con motivo del día de la paz y no violencia, el 30 de enero, se nos ha ido marcando un camino de ruta. Se ha utilizado una tutoría en la que debíamos elegir diferentes señales de tráfico como las de prohibición donde se nos prohíben las acciones que nos impiden ser pacíficos, De obligación, para ser contantes el ser más pacíficos y en las de recomendación, donde encontremos respuestas que nos orienten hacia un lugar en donde la paz sea posible.
No es la palabra el símbolo, sino la paz lo necesario. No es el odio que nos tenemos, sino el empezar a quererse y en es por ahí por donde se debe circular.
De todos modos, la paz, debe empezar por uno mismo, y es uno mismo el que en su viaje por su propia vida por donde tiene que marcar su ruta y crear esa buena sintonía entre todos agradeciendo siempre. Como dice la canción de Chayanne: Recuerda que tenemos sólo un viaje de ida y hay que darle gracias siempre a la vida.